📰 Política | La reforma del Código Penal y el intenso debate en el Congreso

📌 Un proyecto ambicioso que reabre una discusión histórica

El Gobierno nacional impulsa una reforma integral del Código Penal, una iniciativa que busca actualizar un cuerpo normativo vigente desde 1921 y que, según el Poder Ejecutivo, ya no responde a los desafíos del delito contemporáneo. El proyecto, que contempla 920 artículos y unifica más de mil leyes penales dispersas, fue enviado para su tratamiento durante las sesiones extraordinarias del Congreso, lo que generó un fuerte debate político y académico.

La propuesta incluye cambios de alto impacto: endurecimiento de penas, ampliación de delitos imprescriptibles, incorporación de cibercrímenes, sanciones por uso malicioso de inteligencia artificial y un marco más severo para homicidios, robos agravados y hechos de corrupción.

🏛️ El Congreso, escenario de tensiones

El oficialismo apuesta a aprovechar la nueva composición parlamentaria para avanzar con el proyecto durante el verano, con optimismo por haber alcanzado la primera minoría legislativa tras el recambio del 10 de diciembre. Sin embargo, la decisión de tratar la reforma en extraordinarias encendió alarmas en distintos sectores.

Mientras el Gobierno defiende la urgencia de modernizar el sistema penal, legisladores de la oposición y organizaciones civiles reclaman mayor tiempo de análisis, audiencias públicas y un debate más amplio.

🎓 Juristas y académicos piden frenar el “tratamiento exprés”

Más de un centenar de especialistas en derecho penal, entre ellos profesores universitarios, jueces y fiscales, expresaron su rechazo al tratamiento acelerado del proyecto. En un comunicado difundido esta semana, la Asociación Argentina de Profesores y Profesoras de Derecho Penal (AAPDP) advirtió que una reforma de esta magnitud “no puede resolverse a libro cerrado” y requiere un proceso “amplio, informado y participativo”.

Los especialistas reclaman que el debate se traslade a las sesiones ordinarias, con participación de universidades, ONG, colegios de abogados, asociaciones de magistrados y organismos especializados. También señalaron que el proyecto oficial podría derivar en una “codificación ideologizada” si no se incorporan aportes técnicos de diversos sectores.

Entre los firmantes figuran referentes como Alejandro Slokar y Raúl Eugenio Zaffaroni, quienes remarcaron la necesidad de retomar antecedentes participativos de reformas previas, como las de 2006–2007 y 2012–2014.

⚖️ Los puntos más discutidos del proyecto

✅ Endurecimiento de penas

El texto propone elevar las penas para homicidios, robos agravados y delitos vinculados a corrupción, con el objetivo de reforzar la disuasión y la respuesta estatal frente a crímenes graves.

✅ Delitos tecnológicos y uso de IA

Por primera vez, el Código incorporaría sanciones específicas para ciberataques, fraudes digitales y la generación de imágenes falsas mediante inteligencia artificial, un fenómeno en crecimiento global.

✅ Imprescriptibilidad ampliada

El proyecto extiende la imprescriptibilidad a nuevos delitos, lo que implica que ciertos crímenes podrán ser perseguidos sin límite temporal.

✅ Unificación normativa

La reforma busca ordenar más de mil leyes penales dispersas en un único cuerpo coherente, una demanda histórica de especialistas en derecho.

🧩 Un debate que trasciende lo jurídico

La discusión sobre el Código Penal no es solo técnica: también refleja diferencias ideológicas sobre el rol del Estado, la seguridad pública y el equilibrio entre prevención, castigo y garantías constitucionales.

Mientras el Gobierno sostiene que la reforma es indispensable para enfrentar el delito moderno, sectores académicos y opositores alertan sobre el riesgo de aprobar un texto tan extenso sin un debate profundo.

🔮 Lo que viene

El proyecto comenzará a discutirse en comisiones durante las próximas semanas. El oficialismo buscará acelerar su aprobación, aunque el creciente reclamo de especialistas podría presionar para abrir instancias de participación más amplias.

La reforma del Código Penal promete convertirse en uno de los debates políticos más relevantes del año, con impacto directo en la seguridad, la justicia y la vida institucional del país.

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